5° Domingo del Tiempo Ordinario, 10 de Febrero de 2013

San Lucas  5, 1 - 11

 

 La Pesca Milagrosa"


Descargar Homilía del Padre Rector

 
  1. La Vocación: todas las vocaciones son iguales y tienen su precio, su esfuerzo. Pero será siempre producto de la inspiración directa del Espíritu. Dios está siempre con nosotros. Pero la llamada de ese Dios oculto es lo que nos ayuda a entender su presencia real. Él llama en el trabajo de cada día.
  2. El Llamadoa todos nos ha elegido Jesús. Y a partir de ahí no hay diferencias porque todos somos iguales ante los ojos del Señor. Toda llamada es un don gratuito de Dios y una acogida responsable y coherente por parte del hombre a colaborar con Él.
  3. El  Desprendimientoseguir a Jesús requiere abandonarlo todo. Solamente quien, como Pedro, ha sabido aceptar su limitación, está en condiciones de aceptar que los frutos de su trabajo apostólico son de Dios. El hombre le sirve como instrumento. Dios da el fruto y en él, bendice el trabajo del hombre.
  4. El Discípulo: El Señor llama a los Apóstoles a ser pescadores de hombres, pero el verdadero pescador es Él: el buen discípulo no es más que la red. Todos somos propiedad de la red del Señor. Ella recoge la pesca. Esta red solamente es efectiva si actúa como lo hicieron los Apóstoles: dejándolo todo y siguiendo al Señor, para ser pescadores de hombres.
 
REFLEXIÓN
   Cuenta San Lucas que un día El Maestro invita a Pedro a adentrarse en el lago, y arrojar las redes. El resultado fue asombroso: Cogieron tanta pesca que la red se rompía. Llamaron entonces a sus compañeros y llenaron de pescado las dos barcas, casi hasta hundirlas. 
   Un carpintero de Nazaret da lecciones de pesca a unos conocedores del mar de Galilea. Pero conviene recordar que Jesús es el Hijo de Dios. Quien asegure que nunca ha fracasado nos está mintiendo. Porque esta vida temporal se mezcla de alegrías o éxitos y quizá muchas ilusiones frustradas y numerosos desengaños. 
    • Tantos esfuerzos vanos. 
    • Tantos proyectos inútiles. 
    • Tantas redes vacías. 
    • Tantos que arrastran su existencia, ignorando la razón de su viaje y su destino. 
   Simón Pedro experimentó en carne propia el fracaso mientras luchaba solo. Luego, todo cambió junto al Señor. Una noche colmada de zozobra y un día luminoso, donde la pesca es abundante. La fe no es garantía de que todo nos saldrá bien, pero sí es certeza de no estar nunca solos. Confianza en Otro que lo puede todo y que nos Ama.
 
PARA LA VIDA
   Un rey quiso visitar a una pobre mujer que vivía en una miserable vivienda. La señora, al enterarse de tal intención real, envió un mensaje al Rey: “Mi señor; mi rey. No venga. El lugar donde vivo yo no tiene una sala digna para Ud.”. 
   El rey le contestó: “¿Qué no? He encontrado la casa más valiosa: un lugar donde existe una persona con un corazón humilde y transparente. Eso vale más que la mejor de las mansiones”.
 

PROGRAMACIÓN
MIÉRCOLES DE CENIZA

                          8:30 am                        Santa Misa
                 9:30 a 11:50 am                   Imposición de  Ceniza
                          12:00 m                         Santa Misa
            1:00 pm a 6:20pm                   Imposición  de Ceniza
                                                    6:30 pm                        Santa Misa
            7:30pm a  9:00pm                   Imposición  de Ceniza

4° Domingo del Tiempo Ordinario, 3 de Febrero de 2013


San Lucas  4, 21 - 30

      

 Jesús, Profeta de Todos



  Descargar   Homilía del Padre Rector 

  1. Quién es El Profeta?: es una persona que hace presente la Verdad de Dios, pone al descubierto nuestras mentiras y cobardías, y llama a todos a un cambio de vida. Antes de formarte en el vientre te escogí, antes de que salieras del seno materno te consagré; te nombré profeta de los gentiles".
  2. La Vocaciónla vocación es la llamada que Dios nos hace. "Yo estaré contigo para salvarte". El pondrá en su boca lo que ha de decir y la fuerza para decirlo. Dios no cesa de llamarnos en Cristo. Podemos rechazar su invitación como los habitantes de Nazaret o podemos acogerla; podemos ahogarla o dejarla crecer en nuestro corazón. Nuestra vocación definitiva es a estar con Dios.
  3. La Gracia: precisamente el dilema decisivo de la vida se formulaba en estos términos: “estar en Gracia” o “estar en pecado”. El hombre no es un ser “des-Graciado”. No está en “des-Gracia” ante Dios. Toda persona, lo sepa o no, cuenta siempre con su Gracia. Aún el más alejado de Dios o el más perdido en el pecado, está siempre amparado por la Gracia de Dios que lo acoge y lo Ama sin fin. Otra cosa es que el pecador no quiere. Dios siempre nos espera…
  4. El Amor: es el principal empuje que debemos tener en la obra de la evangelización. Si Dios es Amor, toda nuestra vida de creyentes debe ser una expresión viva del Amor por los demás.
 
REFLEXIÓN
   Los cristianos decimos cosas tan admirables de Jesús, que, a veces, olvidamos su dimensión de «profeta». Lo confesamos como «Hijo de Dios», «Salvador del mundo», «Redentor de la humanidad», y pensamos que, al recitar nuestra fe, ya lo estamos acogiendo. 
   No es así; a Jesús, Profeta de Dios, le dejamos penetrar en nuestra vida, cuando grabamos sus palabras dentro de nosotros y nos dejamos trasformar por su verdad, por su estilo de vida. 
   El profeta es, además un contemplativo, un hombre de oración y acción. No ora sólo para ser escuchado por Dios: ora, sobre todo, para escuchar a Dios en su corazón…sabe callar. Pero cuando habla, lo hace con autoridad de lo inspirado por Dios. Es la misión del obispo, del sacerdote, del seglar, de los padres de familia y de todos los creyentes.
 
PARA LA VIDA
   Cuentan que un P. Franciscano fue designado como guía de Madre Teresa de Calcuta durante su visita a Australia. Entusiasmado e ilusionado por la oportunidad de estar cerca de esta gran mujer, soñaba con aprender mucho en su compañía. 
   Durante la visita la Madre Teresa estaba tan solicitada por todos que no tuvo tiempo para conversar. Cuando terminó la visita se dirigía a Nueva Guinea y el P. Franciscano le preguntó: ¿Si me pago el billete puedo acompañarla y sentarme a su lado y aprender sus enseñanzas? Madre Teresa le contestó: Si tienes dinero para el viaje, da el dinero a los pobres y aprenderás más de lo que yo te pueda enseñar. 
   Madre Teresa comprendió el ministerio de Jesús, lo hizo suyo y lo puso en práctica. Sobran los predicadores, faltan los que vivan el Amor de Dios

3° Domingo del Tiempo Ordinario, 27 de Enero de 2013


San Juan  1, 1-4;4,14-21
 
 




 La Buena Noticia"

Descargar Homilía del Padre Rector

  • El Profeta: Jesús no ha sido ungido con aceite de oliva como se ungía a los reyes. Ha sido "ungido" por el Espíritu de Dios. No viene a gobernar ni a regir. Es profeta de Dios dedicado a liberar la vida. Solo le podremos seguir si aprendemos a vivir con su espíritu profético. Cristo realiza su función profética, no sólo a través de la jerarquía, sino también por medio de los laicos. Él los hace sus testigos y les da el sentido de la fe y la gracia de la palabra. Enseñar a alguien para traerlo a la fe es tarea de todo creyente. Desde el bautismo, todos somos profetas.

  • La Buena Noticia: Jesús es la PALABRA con mayúsculas que Dios nos ha dirigido a todos nosotros. Él es la Palabra de Dios hecha carne, hecha vida. Cada vez que nos acercamos a la Palabra, nos acercamos a Jesús, para conocerle mejor, amarle más y seguirle más de cerca. “desconocer la Escritura es desconocer a Cristo”. La Buena Noticia es que Dios es amor…

  • La Liberación: Jesucristo vino a liberar al hombre en su totalidad a fin de hacerlo apto para construir "hoy y aquí" el Reino de Dios que El anunció y quiso construir como tarea prioritaria de su vida. La libertad que da Cristo quita, además del pecado, el obstáculo que impide las relaciones de amistad y alianza con Dios. Desde este punto de vista, es una reconciliación .


  • REFLEXIÓN
     
       Cristo vino a traernos las Buenas Noticias de un Dios que ama a sus hijos. A nosotros nos toca difundirlas en todos los ambientes y situaciones. Al esposo o a la esposa que ya no saben luchar más, al limitado físico, al anciano que empieza a sentirse inútil para todos, al obrero que no es calificado, al sacerdote que flaquea, al hijo que se equivoca procurando estrenar la libertad, hemos de llevar la buena noticia de Jesús, con frases de amor y de esperanza. 
       En determinados momentos, cada uno de nosotros comprueba que es pobre, que está cautivo, que sufre en la opresión, que lo aqueja una ceguera interior. Jesús habló del "Año de gracia del Señor". Un año se vive en cada minuto. 
       En cada instante en que los hombres de buena voluntad anunciamos las buenas noticias de Jesucristo. Buenas noticias que madrugan a visitar -a todos los que sufren-, por el ministerio de las manos amigas, de las palabras optimistas y de las caras amables de quienes tratamos de vivir el Bautismo apoyados en la fuerza del Señor.
     
    PARA REFLEXIONAR
     
       Érase una vez un seguidor de San Francisco de Asís que le pedía: "Francisco, enséñame a predicar". Y San Francisco le llevaba a visitar a los enfermos, a ayudar a los niños, y a dar comida a los pobres. Juntos recorrían las calles de Asís haciendo el bien a todos. El discípulo le preguntaba, ¿pero cuándo me vas a enseñar a predicar? Francisco le contestaba: "hermano, ya estamos predicando". Predicando con el ejemplo, con la vida. 
       Nuestra manera de vivir es nuestra predicación. No hace falta tener un micrófono o subir al púlpito para predicar. Todos somos predicadores. Nuestra presencia en la iglesia predica nuestra fe, nuestro amor a Jesús y nuestro deseo de vivir como él vivió.