Solemnidad de Cristo Rey del Universo
San Juan 18, 33b - 37
" Cristo, Rey del Universo "
- Testigo de la Verdad: El reino de Jesús no es de este mundo; como el de Pilato, Napoleón o Carlo Magno. Estos los extienden basados en el argumento del poder, la fuerza y hasta la violencia. Por el contrario, Jesús viene «para ser testigo de la verdad». Todo lo fundamenta en el amor. Su vida es un reto:«todo el que es de la verdad, escucha mi voz». Pilato no es de la verdad, no escucha la voz de Jesús y, más bien, intentará apagarla para siempre. El seguidor de Jesús es «testigo» de la verdad, porque va tras las huellas de Jesús como discípulo y misionero. El quehacer del creyente no es combatir a los adversarios, sino vivir la verdad del evangelio, comunicar su experiencia de fe y ser fermento de amor para los demás.
- Sin Ser de este mundo, Lo Ilumina: su reino no es de este mundo. “Vino a los suyos, pero los suyos no lo recibieron”. Los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque hacían el mal, y el mal siempre prefiere las tinieblas. Jesús no es rey, a la manera de los de este mundo. Estos serán caducos, y tendrán un final. El Reino de Jesús es a la manera de Dios: Es infinito y eterno, porque su amor es eterno. Por qué no escuchamos la voz del Señor?, porqué preferimos las tinieblas a la luz? Si no aceptamos su luz, nuestro corazón estará en penumbras.
«VIVA CRISTO REY»
A la luz de esta Solemnidad, Cristo reina o no dentro de mí? ¿Es Rey y Señor de mi vida? ¿Quién rige mi vida?, ¿quién fija los objetivos y establece las prioridades: Cristo o alguien diferente? Según San Pablo, existen dos modos posibles de vivir: para uno mismo o para el Señor.
Vivir «para uno mismo» significa vivir como quien tiene en sí mismo su centro, el propio principio y el propio fin; indica una existencia cerrada en sí misma, orientada sólo a la propia satisfacción y a la propia gloria, sin perspectiva alguna de eternidad.
Vivir «para el Señor», significa vivir por Él, con Él y en Él, es la vida vista desde Él, por y para su gloria, por y para su reino. «Testigo de la verdad» introduciendo el amor y la justicia de Dios en la historia humana. «Todo el que es de la verdad escucha mi voz» No es absurdo que se vuelvan a escuchar en nuestra sociedad aquellas palabras inolvidables de Jesús, que son un reto y una promesa para todo hombre que busca sinceramente una sociedad más humana: «La verdad (pero de Jesús) os hará libres
PARA LA VIDA
A un rey que no creía en la bondad de Dios, un súbdito de dijo: "!Rey mío, no se desanime, porque todo lo que Dios hace es perfecto. Él nunca se equivoca! Un día el rey salió a cazar junto con su súbdito, y una fiera de la jungla le atacó.
El súbdito consiguió matar al animal, pero no evitó que su Majestad perdiese el dedo meñique de la mano derecha. : -"Y ahora, que me dices, Dios es bueno?, Si Dios fuese bueno yo no hubiera sido atacado, y no hubiera perdido mi dedo. “El siervo respondió: -"Rey mío, a pesar de todas esas cosas, solamente puedo decirle que Dios es bueno, y que quizás, perder un dedo, sea para su bien.
Todo lo que Dios hace es perfecto. ! Él nunca se equivoca! “El rey, indignado castigo al súbdito. Un día se fue de caza el Rey, un grupo de caníbales lo llevaron preso lo iban a sacrificar cuando el jefe lo observó, dijo: Este hombre no puede ser sacrificado, pues es defectuoso. Le falta un dedo. Luego, el rey fue liberado. Al volver al palacio, muy alegre y aliviado, liberó a su súbdito y pidió que fuera a su presencia.