- El Pesebre: ¿Dónde está este niño? ¿Cómo lo podemos reconocer? Así dice el mensajero: «Aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre». El niño ha nacido en la humildad y sencillez. Sus padres no le han podido encontrar un lugar acogedor. Su madre lo ha dado a luz sin ayuda de nadie. Ella lo ha envuelto en pañales y lo acostó en un pesebre. Hoy, el pesebre más bello es cada corazón…
- El Rostro humano de Dios: Esta Palabra de Dios «ha acampado entre nosotros». Han desaparecido las distancias. Dios se ha hecho «carne». Habita entre nosotros. Para encontrarnos con él, no tenemos que salir fuera del mundo, sino acercarnos a Jesús. Para conocerlo, hay que sintonizar con sus sentimientos, dejarnos mirar y abrazar por él, comulgar con él.
- La Alegría total para la humanidad: Toda la Fiesta de Navidad es una invitación a la alegría y al gozo. El relato del nacimiento de Jesús viene precedido precisamente por estas palabras del Ángel: “Os vengo a traer la buena noticia, la gran alegría para todo el pueblo”. Desde entonces, la alegría es el más bello signo de la presencia de Dios en nuestros corazones, en nuestras vidas...
Domingo de la Natividad, 25 de Diciembre de 2011
4° Domingo de Adviento, 18 de Diciembre de 2011
- La Obediencia: también a nosotros, como a María, se nos confía una misión: contribuir a poner luz en medio de la noche. «Alégrate». Es la primera palabra que escucha el que se prepara para vivir una experiencia buena. La navidad es ALEGRÍA.
- No Tener Miedo: son muchos los miedos que pueden despertarse en nosotros. Miedo al futuro, a la enfermedad, a la muerte. Nos da miedo sufrir, sentirnos solos, no ser amados. Lo que necesitamos es confianza y seguridad en la presencia de Dios.
- La Alegría: sólo es posible en el corazón del hombre que anhela y busca justicia, libertad y fraternidad entre los hombres. María se alegra en Dios, porque viene a consumar la esperanza de los abandonados. Sólo se puede ser alegre ayudando a los que sufren. Es salir de uno mismo hacia el otro.
La alegría de saberse amado de Dios. La segunda palabra es la “Confianza” que nace en quien se enfrenta a la vida con la convicción de que no está solo. Una alegría que nace de la fe. Dios nos acompaña, nos defiende y quiere siempre nuestro bien.La confianza es la certeza de saber que Dios está ahí.
La tercera palabra es la “Gracia” No sólo María, también nosotros podemos escuchar esta palabra porque todos vivimos y morimos sostenidos por la gracia y el amor de Dios. La fe en Dios no es una receta para resolver los problemas diarios. Pero todo es diferente cuando uno vive buscando en Dios luz y fuerza para enfrentarse a las dificultades propias del ser humano.
3° Domingo de Adviento, 11 de Diciembre de 2011 Domingo de Gaudete
- La Alegría: una vida cristiana sana y plena tiene que vivirse con alegría porque Dios, fuente de todo bien, es también la fuente de la alegría y de la paz. “Estén alegres en todo tiempo”. Aquello que nos ha mantenido vivos, despiertos, en vilo, la promesa que nos ha permitido superar la dificultad, el dolor, ya está ahí, pero todavía no la vemos. La presentimos, y eso alegra nuestro corazón. Es una alegría nutrida de esperanza, abierta a la eternidad y teñida de ilusión, de amor y fe en el cotidiano vivir.
- Testigos de la Luz: en medio de la oscuridad de nuestros tiempos necesitamos «testigos de la luz». Creyentes que despierten el deseo de Jesús y hagan creíble su mensaje. Cristianos que, con su experiencia personal, su espíritu y su palabra, faciliten el encuentro con él. Los testigos de Jesús no hablan de sí mismos, su palabra más importante es siempre la que le dejan decir a Él, a través del testimonio y el amor.
2° Domingo de Adviento, Ciclo B, 4 de Diciembre de 2011
San Marcos 1, 1-8
- El Desierto: ¡Cuántos desiertos hay a nuestro alrededor! Desde el que sufre, el inmigrante que ha dejado su patria y no acaba de encontrar el trabajo que busca, hasta los hombres y mujeres que viven el desamor de una familia destruida, pasando por los niños y ancianos abandonados porque hay otras prioridades que atender... ¡Cuánta soledad, vacío, desesperación y desiertos en nuestro corazón. En este Adviento, Jesús cambia nuestros desiertos en manantiales de agua fresca.
- La Conversión: : es fruto de una profunda y sincera relación con Dios. Si nos convertimos y somos fieles, a nuestra fidelidad corresponderá la paz y la justicia de santidad y amor del Emmanuel. La conversión es cambiar la mente y el corazón. Es pensar distinto y comportarnos de una manera nueva: Sólo así será¡FELIZ NAVIDAD!. Seguimos en Adviento, en actitud de esperanza, trabajando interiormente la certeza de que Dios está con nosotros.
El Adviento es espera y búsqueda. Esperamos a un Gran Señor y buscamos la Salvación. Hemos de estar preparados en todo lo que ese Señor espera de nosotros. Por tanto, lo más importante del mensaje que nos trae este Segundo Domingo de Adviento incide en la espera atenta a la llegada del Señor Jesús. Es tiempo pues de conversión; ¡ No lo dejemos Pasar !.
PARA LA VIDA
Un profesor de universidad fue a visitar a un gurú, un maestro de sabiduría oriental y le dijo: “Maestro, enséñame lo que tengo que saber para ser feliz. He estudiado las Escrituras, he escuchado a los grandes maestros, pero aún no he encontrado la respuesta”.
El Maestro le invitó a té, llenó la taza y siguió echando té que se iba derramando por la mesa y el suelo. El profesor sorprendido le dijo: “La taza está llena. Pare. Ya no cabe más”. El Maestro le explicó: “Tú, como esta taza estás lleno de tus opiniones y de tus especulaciones. ¿Cómo puedo enseñarte el camino si antes no vacías tu taza?".
Te Invitamos
Noche de las Velitas Miércoles 7 de Diciembre
5:30 pm - Santo Rosario de los niños
6:30 pm - Eucaristía y consagración de las familias en torno a un velón por familia.
Solemnidad de la Inmaculada Jueves 8 de Diciembre
6:30 pm - Misa
7:15 pm - Gran Concierto de Navidad, Coro Capilla Santa Ana
¡ GRACIAS POR VENIR !
1° Domingo de Adviento, Ciclo B, 27 de Noviembre de 2011
- Velar: es tener abiertos los ojos; es mirar con ojos atentos. Velar significa estar constantemente alerta, despiertos, en situación de espera. Significa vivir una actitud de servicio permanente, a disposición del amo, que puede regresar en cualquier momento. Significa, finalmente, lucha, fatiga, renuncia.
- Esperar: no se suele pensar con mucha simpatía en la espera. De hecho, la mayor parte de la gente piensa que la espera es una pérdida de tiempo. Esperar es una actitud enormemente radical en la vida. Es confiar en que sucederá algo que supera nuestra imaginación.
- Adviento: significa ‘venida’, ‘llegada’. Viene del latín “advenire” = venir, llegar. Es el tiempo de prepararse a la venida del Niño Jesús. El Adviento dura cuatro semanas. Son cuatro semanas para preparar con mucho cuidado y cariño, un hogar para que nazca Emmanuel en lo más profundo de nuestras vidas.
La Segunda Venida es al mismo tiempo inminente e imprevisible: el Señor puede llegar hoy, pero nadie puede estar seguro de que sea hoy su venida, ya que nadie puede disponer de un acontecimiento que sólo depende de la voluntad soberana de Dios. Por eso el único comportamiento realmente serio es la vigilancia, estar siempre dispuestos a acogerlo, en cualquier momento y lugar.
Vigilar significa estar constantemente alerta, despiertos, en situación de espera. Significa vivir una actitud de servicio permanente, a disposición del amo, que puede regresar en cualquier momento. Significa, finalmente, lucha, fatiga, renuncia. No significa ni mucho menos indiferencia o falta de compromiso ante las obligaciones de cada día.
Es fácil pedir: "¡Venga a nosotros tu Reino!"; esta oración "acelera" el cumplimiento de la promesa. Más difícil es estar preparado y prepararlo todo para esta venida.
PARA PENSAR
Un rabino preguntó a sus estudiantes: ¿sabe alguno de ustedes cuándo termina la noche y comienza el día? Un estudiante respondió: “Cuando ves un animal en la distancia y sabes si es una oveja o un chivo. Otro dijo: “Cuando ves un árbol en la distancia y sabes si se trata de un cerezo o una mata de plátano” Cada uno de los estudiantes iba dando ingeniosas respuestas hasta que el rabino les dijo, déjenme que yo les dé mi respuesta.
La noche termina y el día comienza cuando miras a la cara de cualquier ser humano y ves la cara de tu hermano o hermana. Si no puedes hacer esto, no importa la hora del día, todavía vives en la noche.
Adviento es el tiempo de distinguir a Jesucristo, Príncipe de la luz, rostro divino del hombre y rostro humano de Dios que se hace presente en cada uno de nosotros.
Te Invitamos
Noche de las Velitas
Miércoles 7 de Diciembre
5:30 pm - Santo Rosario de los niños
6:30 pm - Eucaristía y consagración de las familias
en torno a un velón por familia.
Solemnidad de La Inmaculada
Jueves 8 de Diciembre
6:30 pm - Santa Misa
7:15 pm - Gran Concierto de Navidad, Coro Capilla Santa Ana
¡ GRACIAS POR VENIR !