2° Domingo de Cuaresma, 21 de Febrero 2016, Ciclo C


San Lucas 9, 28b - 36

" Las Transfiguración de Jesús"

  1. El Silencio y La Oración nos unen a Jesús: Jesús nuevamente se va en silencio a una montaña a orar. Jesús sube con sus discípulos más cercanos a lo alto de una montaña sencillamente "para orar", es decir, a encontrarse con Dios. Todo sucede durante la oración de Jesús: "mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió". Jesús, recogido profundamente, acoge la presencia de su Padre, y su rostro cambia. Los discípulos perciben algo de su identidad más profunda y escondida. Algo que no pueden captar en la vida ordinaria de cada día. En la vida de los seguidores de Jesús no faltan momentos de claridad y certeza, de alegría y de luz. Sabemos que en la oración y el silencio es posible vislumbrar, desde la fe, la identidad oculta y preciosa de Jesús. Que busca el silencio de su corazón y el sitio adecuado para orar con su padre dentro del más precioso lenguaje del silencio, y así para entrar en la intimidad de esa conversación tan divina de Padre e Hijo.
  2. Jesús Manifestación de Humildad: Necesitamos escuchar a Jesús vivo en lo más íntimo de nuestro ser. Solo la humildad y el amor nos contagian de una manera de obrar y amar puramente divina. Todos, predicadores y pueblo fiel, teólogos y lectores, necesitamos escuchar la Buena Noticia de Dios, no desde fuera sino desde dentro. Dejar que sus palabras desciendan de nuestras cabezas hasta el corazón. Nuestra fe sería más fuerte, más gozosa, más contagiosa. Para captar la verdadera identidad de Jesús, lo más decisivo no es tenerlo en la cabeza sino en el corazón, y vivir una experiencia diferente: subir con él a lo alto de una montaña. Levantar el espíritu, mirar la vida desde un horizonte más elevado y no dejarnos arrastrar siempre por la rutina y la inercia que tiran de nosotros hacia abajo. La «transfiguración de Jesús» nos impulsa a buscar la verdadera esencia en su corazón. Haciendo morada en las estancias de su corazón misericordioso.
REFLEXIÓN 
Buscar Los Destellos de DIOS

   Los cristianos hemos de poner en el centro de nuestra fe a Jesús, dejarnos conducir por él  hacia el amor, no hacia la ley. Es un error confundir a Dios con un conjunto de obligaciones interiorizadas durante años en nuestra conciencia. Quien escucha a Jesús lo va encontrando como fuente de Amor. Hemos de poner en el centro de nuestro corazón a Jesús. 

   Nadie como Él puede liberarnos de los ídolos que albergamos dentro de nosotros. Ídolos construidos por nuestros miedos, fantasmas y deseos de seguridad y bienestar. Quien escucha a Jesús se va llenando de la fuerza y de la vida que da Dios.La escena evangélica de Lucas recobra un hondo sentido en nuestros tiempos. Según el relato, los discípulos «se asustan» al quedar cubiertos por una nube. Se sienten solos y perdidos. En medio de la nube escuchan una voz que le dice: «Éste es mi Hijo, el escogido. Escuchadlo»

  Es difícil vivir sin escuchar una voz que ponga Luz y Esperanza en nuestro corazón.Se ha dicho que los hombres y mujeres de hoy, sumidos en una civilización inmisericorde donde manda el dinero, el mercado, la competitividad, el fracaso de los débiles y el triunfo de los fuertes, corremos el riesgo de olvidar qué significa el ser «humano». Cada vez nos parece más normal vivir para ganar, poseer y triunfar. ¿Quién va a pensar en crecer como persona y ser cada día mejor en una cultura donde parece prohibida la piedad, el perdón o cualquier signo de misericordia ante el que sufre?

PARA LA VIDA

   Una  tacita de barro muy fina cuenta su historia a una pareja en Inglaterra antes de ser  comprada. Una vasija de barro muy preocupada porque su creador la tenía que mandar a dos hornos diferentes para su creación. Se resistía. A entrar en este proceso, cada horno era diferente ella sentía que no podría resistir, todo aquel duro camino que estaba viviendo pero su creador le hablaba con ánimo. Le rogué y le imploré que me sacara, grité, lloré, pero mi creador sólo me miraba diciendo: 
   Aguanta un poco más, todavía no he terminado. Después de una hora de haber salido del segundo horno, me dio un espejo y me dijo: Mírate, ésta eres tú. Yo no podía creerlo, esa no podía ser yo. Lo que veía era realmente hermoso. Mi creador nuevamente me dijo: Yo sé que te dolió todo este proceso, pero si te hubiera dejado como estabas, sólo serías un trozo de barro seco. Sé que te causó mucho dolor, que los gases de la pintura te causaron mucha molestia, pero de no haberte pintado no tendrías color. 
   Y si yo no te hubiera puesto en el segundo horno, no hubieras sobrevivido mucho tiempo, porque tu dureza no habría sido lo suficiente para resistir. Ahora eres un producto terminado, eres lo que tenía en mi mente cuando te comencé a formar.“Dios sabe lo que está haciendo con cada uno de nosotros. Él es el artesano y nosotros somos el barro con el cual trabaja. Él nos amolda y nos da forma para que lleguemos a ser una pieza perfecta y así cumplir con su voluntad.

1° Domingo de Cuaresma, 14 de Febrero 2016, Ciclo C


San Lucas 4, 1 - 13

" Las Tentaciones de Jesús"
  1. Jesús vive su Misión Fiel al Padre: Por eso, los evangelistas colocan el relato antes de narrar la actividad profética de Jesús. Sus seguidores han de conocer bien estas tentaciones desde el comienzo, pues son las mismas que ellos tendrán que superar a lo largo de los siglos, si no quieren desviarse de él. En la primera tentación se habla de pan. Jesús se resiste a utilizar a Dios para saciar su propia hambre: "no solo de pan vive el hombre". Lo primero para Jesús es buscar el reino de Dios y su justicia: que haya pan para todos. Por eso acudirá un día a Dios, pero será para alimentar a una muchedumbre hambrienta. También hoy nuestra tentación es pensar solo en lo material y preocuparnos exclusivamente de nuestra crisis. Nos desviamos de Jesús cuando nos creemos con derecho a tenerlo todo, y olvidamos el drama, los miedos y sufrimientos de quienes carecen de casi todo.
  2. El Reino de Dios No se Impone: En la segunda tentación se habla de poder y de gloria. Jesús renuncia a todo eso. No se postrará ante el diablo que le ofrece el imperio sobre todos los reinos del mundo: "Al Señor, tu Dios, adorarás". Jesús no buscará nunca ser servido sino servir. También hoy se despierta en algunos cristianos la tentación de mantener, como sea, el poder que ha tenido la Iglesia en tiempos pasados. Nos desviamos de Jesús cuando presionamos las conciencias tratando de imponer a la fuerza nuestros criterios. Al reino de Dios le abrimos caminos cuando trabajamos por un mundo más compasivo y solidario. En la tercera tentación se le propone a Jesús que descienda de manera grandiosa ante el pueblo, sostenido por los ángeles de Dios. Jesús no se dejará engañar: “No tentarás al Señor, tu Dios". Aunque se lo pidan, no hará nunca un signo espectacular del cielo. Solo hará signos de bondad para aliviar el sufrimiento y las dolencias de la gente.

REFLEXIÓN 

   El anhelo del ser humano no se apaga alimentando el cuerpo. Necesita mucho más. Precisamente, para liberar de la miseria, del hambre y de la muerte a quienes no tienen pan, hemos de despertar el hambre de justicia y de amor en nuestro mundo deshumanizado de satisfechos egoístas. Ahí quiere él introducir el reino de la paz y la justicia de Dios. El enemigo, por el contrario, le ofrece el poder y la gloria si se le somete. 

   La reacción de Jesús es inmediata: Al Señor tu Dios adorarás. El mundo no se humaniza con la fuerza del poder. No es posible imponer el poder sobre los demás sin caer en tentaciones. Quienes siguen a Jesús buscando gloria y poder vivenarrodillados ante el mal. No adoran al verdadero Dios. Por último, en lo alto del templo, el diablo le sugiere a Jesús buscar en Dios seguridad. Podrá vivir tranquilo,sostenido por sus manos y caminar sin tropiezos ni riesgos de ningún tipo. Jesús reacciona: No tentarás al Señor tu Dios

   No se construye un mundo más humano refugiándose cada uno en su propia religión. Es necesario asumir a veces compromisos arriesgados, confiados en Dios como Jesús. Nos desviamos de Jesús cuando confundimos nuestra propia ostentación con la gloria de Dios. Nuestra exhibición no revela la grandeza de Dios. Solo una vida de servicio humilde a los necesitados manifiesta su amor a todos sus hijos. 
PARA LA VIDA

   Después de un largo día en el trabajo, mi mamá puso un plato de pan tostado muy quemado frente a mi papá. Recuerdo estar esperando ver si alguien lo notaba…Sin embargo, aunque mi padre lo notó, tomó el pan tostado, sonrió a mi madre y me preguntó cómo me había ido en la escuela. No recuerdo lo que le contesté, pero sí recuerdo verlo untándole mantequilla al pan tostado y comérselo todo. Cuando me levanté de la mesa esa noche, recuerdo haber oído a mi madre pedir disculpas a mi padre por los panes tostados muy quemados. 

   Nunca voy a olvidar lo que dijo: “Cariño no te preocupes, a veces me gustan los panes tostados bien quemados. “Más tarde esa noche fui a dar el beso de las buenas noches a mi padre y le pregunté si a él le gustaban los panes tostados bien quemados. Él me abrazó y me dijo: “Tú mamá tuvo un día muy duro en el trabajo, está muy cansada y además, un pan tostado, un poco quemado, no le hace daño a nadie.” 

   La vida está llena de cosas imperfectas y gente imperfecta; aprender a aceptar los defectos y decidir celebrar cada una de las diferencias de los demás, es una de las cosas más importantes para crear una relación sana y duradera. Evitemos que el diario vivir nos empuje a buscar en las tentaciones, una manera o camino buscando nuestros propios intereses, que nos alejan del amor y caridad de Dios.

5° Domingo del Tiempo Ordinario, 7 de Febrero 2016, Ciclo C


San Lucas 5, 1 - 11

" Pesca Milagrosa"
  1. Jesús les Enseña Mar Adentro: Pedro es un hombre de fe, seducido por Jesús. Sus palabras tienen para él más fuerza que su propia experiencia. Pedro sabe que nadie se pone a pescar al mediodía en el lago, sobre todo si no ha capturado nada por la noche. Pero se lo ha dicho Jesús y Pedro confía totalmente en él: «Apoyado en tu palabra, echaré las redes». Pedro es, al mismo tiempo, un hombre de corazón sincero. Sorprendido por la enorme pesca obtenida, «se arroja a los pies de Jesús» y con una espontaneidad admirable le dice: «Apártate de mí, que soy pecador». Pedro reconoce ante todo su pecado y su absoluta indignidad para convivir de cerca con Jesús. Jesús no se asusta de tener junto a sí a un discípulo pecador. Al contrario, si se siente pecador, Pedro podrá comprender mejor su mensaje de perdón para todos y su acogida a pecadores e indeseables. «No temas. Desde ahora, serás pescador de hombres». Jesús le quita el miedo a ser un discípulo pecador, lo invita a seguir buscando hombres y mujeres de fe para seguir el camino de Jesús, pescando obras para los más necesitados.
  2. Una Misión de Amor: El Evangelio de San Lucas nuevamente nos enseña como Jesús les da valor  a sus discípulos y los acompaña en sus trabajos, Dios nos acepta y nos ama buscando en cada corazón una fe viva de amar, perdonar,  No hay lugar, hora o fecha para buscar de corazón a Jesús que nos invita a trabajar por un mundo más humano y consiente de la cruz que cada uno llevamos. Dios nos ama porque es Amor y no puede ser de otra manera. Y nosotros somos buenos dejándonos transformar por ese amor.
REFLEXIÓN 
   El Señor te pide, como pidió a Simón, que le ayudes a propagar el Evangelio, porque hay que dar a conocer a Dios, a Jesús, y el Evangelio es esta Buena Nueva de la fe. Todos necesitamos de todos, y sin Dios no podemos vivir. Todos necesitamos de la Bondad de Dios para ser alguien, para sentirnos alguien, y cuando los que tienen a Dios en sí mismos por recibirlo en la Comunión, sirven a los demás, dan bondad, su bondad teniendo a Dios, los demás notan a Dios, reciben la bondad de Dios que nosotros damos por los méritos de Dios mismo que vive en nosotros y nos hace buenos, santos.La fe cristiana solo se despierta cuando las personas descubren el fuego de Jesús. Cada uno busca a Jesús en su corazón con obras buenas. 
   A pesar de nuestra mediocridad y nuestro pecado, Dios no deja de ofrecerse y comunicarse. No se retira de nosotros. Nuestro pecado no destruye su presencia amorosa. Sólo impide que esa presencia nos vaya liberando y construyendo como personas. Dios sigue ahí, sosteniendo y alentando nuestro ser con amor, respetando totalmente nuestra libertad, llamándonos silenciosamente a una vida más plena y santa.

PARA LA VIDA

   Hoy te regalo una invitación pero es para un corazón valiente hay que tomar una decisión  es para aquel que anhele vivir una vida con propósito y significación, una vida de valor, una vida que vale la pena vivir...
·        Esta decisión la debes que tomar con el corazón y con convicción...
·        Esta decisión será para siempre...
·        Esta decisión te dará la victoria en todas las cosas. Esta decisión te salvara...
·        Debemos tomar la decisión de dejar lo que nos destruye, lo que no me hace feliz, o lo que creo que es bueno para mí pero no lo es...
·        Debemos tomar la decisión de amarnos y amar al prójimo para siempre...

   Si decidimos amarnos y amar a los demás con amor genuino, debemos por consecuente tomar la decisión de amar a Dios por sobre todas las cosas. Si tomas la decisión de amar a Dios nuestro creador, tu vida será transformada por Él y todos los males desaparecerán de ti, ya no sentirás soledad, tendrás esperanza, paz, alegría, tu vida será de bendición para otros, tus problemas tendrán solución, tendrás fuerzas del cielo, no te faltará nada y nada te será imposible...Tomar la decisión de seguir a Dios es lo más hermoso que te puede pasar, es un privilegio, un regalo eterno...sigamos con Jesús a lado todo es felicidad.  

4° Domingo del Tiempo Ordinario, 31 de Enero 2016, Ciclo C


San Lucas 4, 21 -30


" Jesús, Camino de Salvación"
  1. La Palabra de Dios Fuente de Salvación: Jesús es y actúa como profeta. No es un sacerdote del templo ni un maestro de la ley. Su vida se enmarca en la tradición profética de Israel. A diferencia de los reyes y sacerdotes, el profeta no es nombrado ni ungido por nadie. Sólo por Dios y su autoridad proviene de Dios, empeñado en alentar y guiar con su Espíritu a su pueblo amado, cuando los dirigentes políticos y religiosos no saben hacerlo. No es casual que los cristianos confiesen a Dios encarnado en un profeta. Los rasgos del profeta son inconfundibles. En medio de una sociedad injusta donde los poderosos buscan su bienestar silenciando el sufrimiento de los que lloran, el profeta se atreve a leer y a vivir la realidad desde la compasión de Dios por los últimos. Su vida entera se convierte en "presencia alternativa" que critica las injusticias y llama a la conversión y el cambio.
  2. Una Misión de Amor: Jesús se ha encarnado y revelado en un Profeta enviado por el Espíritu a anunciar a los pobres la Buena Noticia y a los oprimidos la liberación. Él no está interesado en buscar su propio interés, cada gesto palabra y es una misión de amor por cada ser humano que sufre por culpa del pecado. Jesús por amor se entregó para aliviar al mundo que sufre de miseria y sacarlo de la esclavitud de la desobediencia. Sus palabras nos llenan de aliento para seguir buscando un camino que nos lleve a la verdadera fuente de la alegría y el amor. Por eso Él tiene palabras de vida eterna.
REFLEXIÓN 

   Nos da miedo ser diferentes. Hace mucho tiempo que está de moda «estar a la moda». Y no sólo cuando se trata de adquirir el traje de invierno o escoger los colores de verano. El «dictado de la moda» nos impone los gestos, las maneras, el lenguaje, las ideas, las actitudes y las posiciones que debemos defender. Se necesita una gran dosis de coraje y de valor para ser fiel a las propias convicciones, cuando todo el mundo se acomoda y adapta «a lo que se lleva».
   Es más fácil vivir sin un proyecto de vida personal, dejándose llevar por los acontecimientos y los convencionalismos sociales. Es más fácil instalarse cómodamente en la vida y vivir superficialmente según lo que nos dicten. El error de cada ser humano es confiar en la palabra del otro, pues bien se dice que solo Dios es fiel a nuestro llamado a nuestros ruegos. Él es fiel y nunca abandona al pobre y atribulado.
   Dios es fiel en su palabra y no altera lo que está escrito; es la ley que hay que seguir, aunque muchos buscan cambiarla según su propio interés. ¿Será que Dios también busca un interés en cada uno de nosotros? NO. Él busca un  corazón  sensible a la palabra que nos regala para acogerla como camino de salvación.
PARA LA VIDA

    Un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Al despertar, después de comprobar que el sueño no se había cumplido, mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño. – ¡Qué desgracia mi Señor! Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad. Exclamó el sabio. – ¡Qué insolencia! ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí! gritó el Sultán enfurecido y a continuación llamó a la guardia y ordenó que le dieran cien latigazos al sabio. 
   Más tarde ordenó que llamaran a otro sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo: – ¡Oh, gran Señor! Una gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos tus parientes. Se iluminó el semblante del Sultán y con una gran sonrisa, ordenó que le dieran cien monedas de oro. 
   Cuando éste salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado: – ¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer sabio. No entiendo por qué al primero le pagó con cien latigazos y a él con cien monedas de oro. –Amigo mío, todo depende de la forma en que se digan las cosas.