4° Domingo de Cuaresma, 15 de Marzo 2015, Ciclo B

San Juan 3,  14 - 21 

" Tanto Amó Dios al Mundo... "
    Descargar  Homilia del Padre Rector
  1. "Amor - Entrega":  «Tanto amó Dios al mundo que  entregó a su Hijo único». Este amor de Dios es el origen y el fundamento de nuestra esperanza.«Dios ama el mundo». Lo ama tal como es. Lleno de conflictos y contradicciones. Capaz de lo mejor y de lo peor. Este mundo no recorre su camino solo, perdido y desamparado. La Iglesia «es enviada por Cristo a manifestar y comunicar el amor de Dios a todos los hombres». Lo primero es comunicar ese amor de Dios a todo ser humano. Según el evangelista, Dios hace al mundo ese gran regalo que es Jesús, «no para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él»
  2. "Salvación": en estos momentos en que todo parece confuso, incierto y desalentador, nada nos impide a cada uno dar un poco de amor al mundo. Es lo que hizo Jesús. No hay que esperar a nada. ¿Será que en este mundo no quedan hombres y mujeres con corazones llenos de Dios que generen a la humanidad algo de amor, amistad, compasión, justicia, sensibilidad y ayuda a los que sufren? Entre todos podemos construir la Iglesia de Jesús, pero la Iglesia del amor. Unos y otros, aunque demos pasos equivocados, es mucho lo que podemos hacer. Dios sale a nuestro encuentro hasta en nuestros errores. Su amor infinito nos sostiene.
    Sus brazos abiertos siempre nos esperan. 
    REFLEXIÓN 
    “ Tener Vida Eterna ” 
   Nuestra mirada distraída no es capaz de descubrir en su divino rostro, la luz que puede iluminar nuestra vida en los momentos más duros y difíciles. Sin embargo, Jesús nos está mandando desde la Cruz señales de vida y de amor.

   En esos brazos extendidos que no pueden ya abrazar a los niños, y en esas manos clavadas que no pueden acariciar a los leprosos ni bendecir a los enfermos, está Dios con sus brazos abiertos para acoger, abrazar y sostener nuestras pobres vidas, rotas por tantos sufrimientos.

   Desde ese rostro apagado por la muerte, desde esos ojos que ya no pueden mirar con ternura a los pecadores, desde esa boca que no puede gritar su indignación por las víctimas de tantos abusos e injusticias, Dios nos está revelando su AMORincondicional por toda la Humanidad.
   Él podría poner luz en la vida más desdichada y fracasada, pero desafortunadamente «el que obra mal no se acerca a la luz para no verse acusado por sus obras malas». Cuando vivimos de manera poco digna, evitamos la luz porque nos sentimos mal ante Dios, y por eso no miramos al Crucificado.

   Al contrario, «el que realiza la verdad, se acerca a la luz», no huye a la oscuridad porque no tiene nada que ocultar. Dirige su mirada al Crucificado y Él lo hace vivir en la luz.

MOTIVACIÓN “ En La Cruz, No hay Tiempo para Reir ”

   Un hombre viajando a través de un campo, olvidó su linterna; era muy tarde y el sol se iba ocultando. Observó que no muy lejos tenía que atravesar una montaña, con un panorama oscuro. Decidió subir a un árbol  para mirar si había cerca algo que lo pusiera en peligro pero la espesa montaña no le permitía ver.

   El hombre un poco triste y temeroso tomó la decisión de caminar por aquel arriesgado lugar. Cada vez que pasaba el tiempo, el lugar era más oscuro y no se veía nada, solo uno que otro ruido de algún animal. De repente se encontró con un tigre y huyó velozmente mientras el tigre lo perseguía.

   Al llegar a un precipicio, se agarró de la raíz de una liana y saltó al otro lado. El tigre lo olfateaba desde arriba. Temblando, el hombre miraba hacia abajo, donde otro tigre lo esperaba ávido para devorarlo. Sólo la liana lo sostenía.

   Como si fuera poco, dos ratones, uno blanco y otro negro, aparecieron en la terrible escena y poco a poco empezaron a roer la liana. El hombre vio una linda fresa cerca. Agarrándose bien de la liana con una mano, con la otra cogió la fresa y apenas decía.¡Mmmm…Qué sabrosa estaba!»