Evangelio de San Lucas: 9, 18-24
1). La respuesta de fe de Pedro (confesión de fe) es modelo para nuestra respuesta a Jesús: a pesar de ser pecador, pudo más su amor a Dios y pronunció esas palabras llenas de amor al Señor:
“Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios.”
Hoy, qué le respondes a Jesús?, ¿Él es lo más importante para tí?, es tu mejor amigo?, ¿Qué significa Jesús en tu vida, en tu estudio, en tu familia?
2). La Pasión que anuncia Jesús es el preludio de su amor por nosotros y con su resurrección gloriosa nos muestra que nuestro destino es el cielo. Verdadero Dios y Verdadero Hombre muestra su infinito amor dándose por nosotros en la Cruz. Pero la Cruz lleva a la Gloria.
3). Condiciones para seguir a Cristo:
- Ser bautizados en el nombre de la Santísima Trinidad
- Guardar y practicar las enseñanzas que Jesús nos dejó
- Pertenecer y amar a la familia que él amó: la Iglesia
- Profesar la misma fe
REFLEXIÓN
Volvamos a lo fundamental: quién es Jesús para nosotros?: respondamos desde lo más hondo de nuestro corazón, allí donde hemos experimentado su amor gratuito e incondicional. En esta respuesta nos jugamos nuestra vida y nuestra salvación. La fe no consta de palabras; es una experiencia que brota del corazón, y Dios coloca las palabras. Nuestra respuesta se da en la vida diaria, amando, levantándonos si hemos caído, como le pasó a Pedro.
¡Señor, yo creo pero aumenta nuestra fe!
PARA APRENDER
-¿Cuáles son las condiciones para ser discípulo?
- Conocerlo y sentirse libre para seguirlo: Si no conocemos a Dios en Cristo y con Cristo, no hay camino, y al no haber camino, no hay vida, ni verdad, ni salvación.
- La alegría de ser discípulo no es un sentimiento de bienestar egoísta sino una certeza que brota de la fe, que serena el corazón y capacita para anunciar la buena noticia del amor de Dios.