San Marco 20, 1-9
“ El Señor Resucitó ”
- La Resurrección: creer en el Resucitado es creer que un día escucharemos estas increíbles palabras que el libro del Apocalipsis pone en boca de Dios: "Yo soy el origen y el final de todo. Al que tenga sed, yo le daré gratis del manantial del agua de la vida". Ya no habrá muerte ni llanto, ni gritos, ni fatigas. Cristo ha resucitó y él tiene la última palabra.
- La Pascua: a veces se olvida que Pascua es, antes que nada, la fiesta de la confianza. Ahora sabemos en manos de quién estamos. Nuestra vida, creada por Dios con amor infinito, no se pierde en la muerte. Todos estamos englobados en el misterio de la resurrección de Cristo. No hay nadie que no esté incluido en ese destino último de vida plena.
- La Vida: es el grito de la Pascua. Dios no quiere la muerte. Es amigo de la vida, quiere para todos la vida. La muerte le hace sufrir hasta el punto de que ha querido experimentarla desde dentro para abrir a la Humanidad un camino hacia la resurrección. Cristo está hoy vivo, «resucitando» nuestras vidas. Esta manera de vivir la resurrección genera una fe semejante a la de san Pablo: «Ya no soy yo quien vive. Es Cristo quien vive en mí».
- Nuestra Esperanza: seguir al crucificado hasta compartir con él la resurrección es, en definitiva, aprender a «dar la vida», el tiempo, nuestras fuerzas y tal vez nuestra salud por amor. No nos faltarán heridas, cansancio y fatigas. Una esperanza nos sostiene: Un día «Dios enjugará las lágrimas de nuestros ojos, y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos, ni fatigas porque todo este mundo viejo habrá pasado».
REFLEXIÓN
¡Qué hermoso! Una mujer, María Magdalena, predicó el primer sermón de Pascua de Resurrección. Se lo predicó a unos hombres que, muertos de miedo, habían echado la piedra al cenáculo. Menos mal que la escucharon y creyeron y así comenzó a caminar un pueblo nuevo, el pueblo del Día de la Pascua de Resurrección.
"María Magdalena fue corriendo donde estaba Simón Pedro con el discípulo preferido de Jesús y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto" Jn 20,2 ¿Ese "no sabemos" se refiere también a nosotros? Son muchas las cosas que no
Sabemos o que nunca sabremos. Hoy, Día de Pascua, sí sabemos que Cristo ha resucitado, que Cristo vive, y que todo y todos tendremos un "final feliz".
PARA PENSAR
Cristo ha resucitado. Cristo vive. Aleluya. Esta es la gran noticia que inundará de alegría y resonará en todas las iglesias del mundo. Este gran acontecimiento, no visto por nadie, estará grabado por siempre en el fondo de cada corazón y alegrará al mundo entero. Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera.
A todos les deseo de corazón:
!FELICES PASCUAS¡
EL SEÑOR HA RESUCITADO, ¡ALELUYA!, ¡ALELUYA!. Y VIVE ENTRE NOSOTROS ALELUYA, ALELUYA