San Juan 20, 1 - 9
"Pascua de Resurección"
- “Alegría-Júbilo”: al Resucitado no se le puede «ver» sin hacer su propio recorrido. Para experimentarlo lleno de vida en medio de nosotros, hay que volver al punto de partida y hacer la experiencia de lo que ha sido esa vida que ha llevado a Jesús a la crucifixión y resurrección. Si no es así, la«Resurrección» será para nosotros una doctrina sublime, un dogma sagrado, pero no experimentaremos a Jesús vivo en nosotros. Galilea ha sido el escenario principal de su actuación. Allí le han visto sus discípulos curar, perdonar, liberar, acoger, despertar en todos una esperanza nueva. Ahora sus seguidores hemos de hacer lo mismo. No estamos solos. El resucitado va delante de nosotros. Lo iremos viendo si caminamos tras sus pasos. Lo más decisivo para experimentar al «Resucitado». Más que el estudio de la teología, o las celebraciones litúrgicas, lo definitivo será seguir al Señor.
- ”Esperanza”: Ese Dios que ha resucitado a Jesús está en nuestras lágrimas y penas como consuelo misterioso. Está en nuestras depresiones como presencia callada que acompaña en la soledad y tristeza incomprendidas. Está en nuestro pecado como amor misericordioso que nos soporta con paciencia infinita. Estará incluso en nuestra muerte conduciéndonos a la vida, cuando parezca extinguirse. Pero siempre estará a nuestro lado.
NO SE GRABÓ
REFLEXIÓN
PARA LA VIDA
“FELICES PASCUAS, EL SEÑOR RESUCITÓ, ALELUYA, ALELUYA"