18° Domingo del tiempo Ordinario, 31 de Julio de 2011

San Mateo 14, 13-21


Descargar Homilía del Padre Rector
( Multiplicación Panes y Peces )

Descargar Primera Homilía del Diácono
Juan Pablo Durán Rueda, de los Legionarios de Cristo
( Misa 10:00 am), quien será ordenado Sacerdote el
12 de Diciembre de 2011

La multiplicación de los Panes y los Peces es considerada como la realización del don del verdadero maná, Jesús es el nuevo Moisés que sacia el hambre de la multitud de peregrinos que vamos en camino, a través del desierto de la vida, hacia la verdadera Tierra prometida.
  • Los Panes y los Peces: Jesús implica a sus discípulos en el milagro, pidiéndoles su colaboración en la distribución de los panes y los peces bendecidos por él a la muchedumbre. Esta es ya una imagen viva de la Iglesia que continuará anunciando el Evangelio y distribuyendo el «pan de la vida», la Eucaristía.
  • Jesús: El Pan vivo bajado del cielo sacia el hambre humana, de suerte que todos puedan tomar no sólo lo que necesitan, sino recoger también «doce canastos llenos de los trozos sobrantes». Si alguien ofrece a Jesús, así sea lo poco que tiene, Él lo multiplicará mucho más.

REFLEXIÓN

Dice el texto evangélico, que Jesús se retiró a un lugar solitario y tranquilo. En otro momento nos aclara el Evangelio que el Señor pretendía que los suyos descansaran. Los consolaba con sus palabras, los curaba de sus dolencias y hasta les daba de comer, El Señor multiplica unos panes y unos peces, poniendo de manifiesto su divino poder...

Eran muy poco cinco panes y dos peces, pero era lo que tenían y lo entregaron todo con esa generosidad tan propia de los pobres y los sencillos.

Entonces el milagro se produjo y pudieron comer todos, hasta saciarse y dejar de sobras “doce cestos llenos”. Es la generosidad de Cristo cuando el hombre se le entrega sin reservas. Por uno que demos, Jesús nos da cien y la vida eterna. Pensemos que el Señor no se deja ganar en generosidad con aquel que da…

PARA MEDITAR EN ESTA SEMANA

En un largo viaje en tren, una estudiante entabló una discusión con un sacerdote desconocido que estaba sentado frente a ella. Le dijo que era miembro de un grupo eclesial y le explicó cuál era la actividad que realizaban:

- "Nos encontramos cada mes y discutimos problemas actuales".

- "¿Hacen solos estos encuentros o tienen algún asistente?".

La muchacha se sintió un poco avergonzada, pero después le confesó:

- "solos, primero venía el capellán de la parroquia pero estamos contentos de que ya no venga. Traía el evangelio, leía un pasaje y después hacía una predicación que no nos interesaba. La última vez nos habló de la multiplicación de los panes. Pero, ¿qué nos dice eso? A nosotros nos interesan los problemas de hoy como el divorcio, el control de la natalidad, la hambruna en África".

Probablemente tenía razón la estudiante. Hoy debemos tener el coraje de afrontar lo que es actual y grave: el hambre, la pobreza.

Hay jóvenes felices que no tienen que preocuparse por el pan cotidiano, mientras que dos partes de la humanidad, cada día, tiene el problema de no saber qué comer y esto, ¿no es un problema actual?