Cristo obedeció a su Padre hasta el último momento. La Resurrección de Cristo es un signo de esperanza para nosotros los hombres ya que sabemos que Cristo nos liberó del pecado y que nos está esperando en el Cielo.
Tenemos que estar en una actitud de agradecimiento a Cristo por su sufrimiento y debemos seguir lo que El nos ha enseñado. Ahora El nos invita a negarnos a nosotros mismos y a seguirlo, a seguir con sus mandamientos, a imitar sus virtudes y a predicar su evangelio no con nuestra boca sino con acciones.
Debemos de vivir en torno a la vida eterna ya que lo que al final de la vida contará será lo que hayamos hecho por Dios y por los demás. Aprendamos a vivir realmente como buenos católicos siendo siempre ejemplo en el lugar que nos encontremos.
PARA LA VIDA
Un sabio teólogo había ido, cuando él estaba todavía de novicio, a celebrar la Pascua en el convento. El Sábado Santo por la mañana había subido al púlpito con varios libros.
Durante dos largas horas, había predicado a los ingenuos monjes, empleando palabras sabias, para explicarles el misterio de la Resurrección. Hasta entonces los monjes consideraban la resurrección de Cristo como cosa simplísima, naturalísima; jamás se habían preguntado acerca del cómo ni del por qué…
La Resurrección de Cristo les parecía tan simple como la salida diaria del sol y ahora este teólogo erudito con todos sus libros y toda su ciencia embrollaba todas las cosas… Cuando se hubieron recogido en las celdas, el viejo Manasés dijo a Manuel: Que Dios me perdone, hijo, pero este año es la primera vez que no he sentido a Cristo resucitar". (Nikos Kazantzakis).
“FELICES PASCUAS, EL SEÑOR RESUCITÓ, ALELUYA, ALELUYA”
¡Qué hermoso! Una mujer, María Magdalena, predicó el primer sermón de Pascua de Resurrección. Se lo predicó a unos hombres que, muertos de miedo, habían echado la piedra al cenáculo. Menos mal que la escucharon y creyeron y así comenzó a caminar un pueblo nuevo, el pueblo del Día de la Pascua de Resurrección.
"María Magdalena fue corriendo donde estaba Simón Pedro con el discípulo preferido de Jesús y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto" Jn 20,2 ¿Ese "no sabemos" se refiere también a nosotros? Son muchas las cosas que no
Sabemos o que nunca sabremos. Hoy, Día de Pascua, sí sabemos que Cristo ha resucitado, que Cristo vive, y que todo y todos tendremos un "final feliz".
PARA PENSAR
Cristo ha resucitado. Cristo vive. Aleluya. Esta es la gran noticia que inundará de alegría y resonará en todas las iglesias del mundo. Este gran acontecimiento, no visto por nadie, estará grabado por siempre en el fondo de cada corazón y alegrará al mundo entero. Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera.
A todos les deseo de corazón:
!FELICES PASCUAS¡
EL SEÑOR HA RESUCITADO, ¡ALELUYA!, ¡ALELUYA!. Y VIVE ENTRE NOSOTROS ALELUYA, ALELUYA
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