29° Domingo del Tiempo Ordinario, 18 de Octubre 2015, Ciclo B


San Marcos 10, 35 - 45

" Servir Como Sirvió Jesús "

  1. "Ser Grande es Servir": "El que quiera ser grande, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero, que sea esclavo de todos". En su comunidad no habrá lugar para el poder que esclaviza, solo para el servicio y la ayuda. Jesús no quiere jefes sentados a su derecha e izquierda, sino servidores como él, que den su vida por los demás. Jesús deja las cosas claras. Su Iglesia no se construye desde la imposición de los de arriba, sino desde el servicio humilde y sencillo basado en el amor. No hay jerarquía en clave de honor o dominación, ni en métodos o estrategias de poder. La clave está en servir. Es el servicio el que forja la salvación, así como Cristo no vino a ser servido sino a servir.
  2. " Fieles Servidores":  Jesús da tanta importancia a lo que está diciendo que se pone a sí mismo como ejemplo, pues él vino al mundo para servir y dar su vida en rescate por muchos. Jesús no enseña a nadie a triunfar, sino a servir y edificar el reino de Dios dedicándonos a los más débiles y necesitados. No necesitamos en la Iglesia imitadores de Santiago y Juan, sino seguidores fieles de Jesús. Los que quieran ser importantes, que se dediquen a trabajar y colaborar. El verdadero modelo es Jesús. Lo suyo es «servir» y «dar la vida». Por eso es el primero y más grande. La calidad de nuestro servicio está en la calidad de amor que le profesamos al más grande: a Jesús, el Hijo de Dios.

REFLEXIÓN 
“TODOS LLAMADOS A SERVIR” 

   Necesitamos en la Iglesia  personas dispuestas a gastar la vida por el proyecto de Jesús, no por otros intereses. Creyentes sin ambiciones personales, que trabajen de manera callada por un mundo más humano y una iglesia más entregada. Seguidores de Jesús que «se impongan» por la calidad de su vida de servicio. Padres que se desvivan por sus hijos, educadores entregados día a día a su difícil tarea, hombres y mujeres que han hecho de su vida un servicio a los necesitados.

   «El que quiera ser grande que, se ponga a servir». ¿Qué eco pueden tener estas palabras de Jesús en la sociedad actual? Nadie quiere ser hoy modelo de servicio santo. Basta con «triunfar» asegurándonos una buena calidad de vida, éxito profesional y un bienestar afectivo suficienteEl riesgo de todo triunfador es caer derribado por su falta de amor. Según Jesús, quien quiera triunfar en la vida, ha de saber amar a Dios y a los demás como él amó.

            PARA LA VIDA

   Un niño que le gustaba cada mañana ir al patio de la casa del abuelo donde se encontraba sentado le preguntó ¿por qué sus manos tan arrugadas? El  abuelo sonrió y me contó esta historia: Detente y piensa por un momento acerca de tus cómo te han servido a través de los años. Estas manos, aunque arrugadas y débiles, han sido las herramientas que he usado toda mi vida para alcanzar, agarrar y abrazar la vida. Ellas pusieron comida en mi boca y ropa en mi cuerpo. Cuando niño, mi madre me enseñó a plegarlas en oración. 
   Ellas ataron los cordones de mis zapatos. Han estado sucias, raspadas y ásperas, hinchadas y dobladas. 

   Mis manos se mostraron torpes cuando intenté sostener a mi recién nacido hijo. Decoradas con mi anillo de bodas de mostraron al mundo que estaba casado y que amaba a alguien muy especial. Ellas temblaron cuando enterré a mis padres y esposa, estas manos me ayudan a levantarme y a sentarme. Hijito, pero la bendición más grande ha sido cuando las puse al servicio de los demás. ¿Las estaré usando para levantar al que sufre y le faltan fuerzas en sus manos para luchar por la vida?