V Domingo Cuaresma

21 de Marzo de 2010

EVANGELIO DE SAN JUAN 8,1-11

JESÚS Y LA MUJER ADULTERA…

  1. La ley el que acusa se pone de parte de la Ley. Y se siente seguro al menos mientras acusa, pues el culpable es el otro. Por eso, lo más fácil es acusar a los demás.
  2. «Pecado» significa todo aquello que atenta contra nuestra la dignidad humana. El pecado nos impide crecer y madurar, nos avergüenza y humilla.
  3. Jesús, más que juez, se comporta como el amigo que aconseja. Su corrección es llena de amor: “vete en paz y no peques más”.
  4. La miseria del hombre consiste en juzgar. Cuando uno condena, se hace participe en la condenación. El gran error está en no ver la viga en los propios ojos y descubrir la paja en los ojos ajenos.

ANTES DE LANZAR LA PIEDRA Y CONDENAR A ALGUIEN, PIENSA:

  • Amar al otro, tanto como a sí mismo, como si fuese algo tuyo: su mujer, su hija, su hermano, etc.
  • Amar al otro con un amor redentor que, lejos de destruir, renueva a la persona.
  • Amar al otro hasta estar dispuesto a ponerse en su lugar: sentirme lapidado y condenado en su lugar.
  • Experimentar, por cada piedra que tire, un dolor semejante. Cada piedra me hiere, cada rencor mata.
  • He mirado a la mujer como puro objeto de deseo?. La acuso del mal que yo mismo le genero? Tengo los ojos y el corazón limpios o quizá turbios y sucios para juzgar?
  • Mi corazón es compasivo como el de Dios?.

REFLEXIÓN

  1. Vemos en el evangelio de hoy que Jesús no ha venido a condenar sino a salvar.
  2. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenarlo, sino para que el mundo tenga vida por él".
  3. "¿Dónde están tus acusadores? ¿Ninguno te ha condenado?". Ella le contesta: "Ninguno, Señor". Y Jesús añade: "tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más".

Reflexión para la Semana

  1. -¿Me considero una persona sin pecado? ¿Cómo me comporto ante las fallas y debilidades de los otros? ¿Qué actitudes me pide Jesús que tenga?
  2. -¿De qué manera concreta busco y recibo el perdón de mi Señor? ¿Valoro el sacramento de la confesión? ¿Lo hago con frecuencia o me considero una persona sin pecado?